Es una inmensa satisfacción saludar a todas las personas que, a través de internet, la Red de Redes, se asoman al exterior, convirtiendo esta gran fuente de información en un mirador al mundo, una ventada abierta de par en par a esta maravillosa ciudad milenaria de la cual tengo el honor y la gran responsabilidad de ser su alcaldesa, gracias a la voluntad popular de mis queridos vecinos.
Baena, pueblo milenario situado en un cruce de caminos en el Centro de Andalucía, cuenta con una privilegiada situación geográfica de tierras fértiles, y muestra de ello, son los numerosos pueblos que se han ido asentado en el mismo y los numerosos testimonios que nos han dejado a lo largo de la historia. Sus cerca de 300 yacimientos arqueológicos datados en el plan general, constituyen un legado muestra de su esplendor, riqueza cultural y patrimonial.
En Baena, la naturaleza, la agricultura y la cultura conviven en una simbiosis que se materializa en nuestro mayor tesoro, el oro líquido, extraído de la aceituna, el fruto sagrado del olivo, en torno al cual, gira nuestra economía.
La Denominación de Origen Baena, de contrastada trayectoria apostando por la calidad del producto, ha contribuido de manera notable a situar el nombre de Baena y su aceite en el mundo.
Baena no cesa en el empeño de construir una sociedad capaz de ensamblar tradición con modernidad, que cuide de los servicios púbicos con los que cuenta, para que éstos continúen siendo inmejorables.
Baena cuenta con Centro de salud, hospital comarcal, helipuerto para emergencias sanitarias, instalaciones deportivas referentes de la provincia, piscinas al aire libre y climatizada. Y otros servicios tan imprescindibles en la actualidad como la fibra óptica, suministros básicos, etc.
La riqueza arqueológica de Baena no deja indiferente a nadie, basta con acercarse al parque arqueológico de Torreparedones -declarado Bien del Interés Cultural- para contemplar una ciudad Ibero-Romana prácticamente intacta, tal y como fue concebida hace más de 3500 años; un yacimiento vivo y en permanente cambio, en el que sigue excavándose y descubriendo los tesoros que sus tierras albergan en el interior: exvotos, toracatas, togados…
La gran historia de Baena no se habría podido escribir sin su forma de entender, celebrar y vivir la Semana Santa. Un pueblo y una sociedad, que trabaja todo el año para conferir a esos siete días, una identidad propia y singular: el“ judío” y el “tambor”. Todo ello, siempre acompañado de aceite D.O. Baena y vino de la D.O. Montilla-Moriles, responsables que una rica gastronomía mediterránea impregne cada rincón de Baena.
La Cueva del Yeso, una de las más largas de España y la única cavidad de origen hídrico existente en El Valle del Guadalquivir, satisfará el interés de los más aficionados a la espeleología y de aquellos que quieran iniciarse en la materia.
Albendín, “el capricho del Guadajoz”, pedanía de Baena que cuenta con unos servicios públicos e infraestructuras de primer nivel y un tesoro que permite navegar en un auténtico mar entre olivares como es “el embalse de Vadomojon”, siempre va a ocupar un lugar privilegiado entre nuestras prioridades.
Con estas premisas quiero hacer extensiva mi invitación a todos a que conozcan mi tierra, pero no como meros turistas o viajeros, sino para que piensen en ella como un lugar ideal para teletrabajar, emprender y vivir.
Qué mejor lugar para trabajar y vivir que este entorno de un pueblo inmerso en un mar de olivos a las puertas del Parque natural y Geoparque de la Subbética, que ofrece todo cuanto una persona pueda necesitar para disfrutar de un día a día de calidad: servicios, naturaleza, patrimonio, gastronomía y tranquilidad.
Además, esta web es un servicio público con el que avanzar, mediante las nuevas tecnologías de la comunicación, hacia una relación de los ciudadanos y ciudadanas con su Ayuntamiento donde la participación, la transparencia, la calidad y la eficiencia sean los ejes centrales para una nueva gobernanza entre el Ayuntamiento y sus vecinas y vecinos.
¡ Os esperamos !
Un saludo de vuestra alcaldesa
María Jesús Serrano Jiménez