HORARIO
Actualmente cerrada por trabajos de mejora.
CONTACTO
Paraje de la Maturra. Desde Baena por la A-3125, Km 26,3, a unos 270 m. del cruce con la CO-284.
La cueva se ha formado en un nivel de yesos masivos de unos 60 metros de espesor. La dirección (rumbo) de este nivel es hacia el noreste, y el buzamiento (inclinación máxima) es alrededor de 45 grados hacia el sureste.
Este nivel de yeso se encuentra estratigráficamente entre dos niveles de margas, uno por debajo, situado al noroeste, y otro por encima, situada al sureste. Las margas son rocas impermeables que efectivamente impiden cualquier conexión hidrológica con otros niveles de yeso cercanos. Tanto el yeso como las margas se han depositado en el Mioceno en forma de un depósito olistotrómico, encontrándose dentro de la formación grandes bloques de rocas mucho más antiguas.
La cueva se divide en dos niveles.
Dentro de las galerías altas se pueden distinguir cuatro galerías principales y dos tramos secundarios que probablemente han funcionado como enlaces entre la primera y la segunda galería principal.
Las galerías bajas se dividen en galerías amplias y galerías estrechas, aunque a menudo de bastante altura. Las primeras se encuentran principalmente en los tercios noreste y suroeste de la cueva, mientras que las segundas se encuentran principalmente en el tercio medio.
- Boca de entrada
- Paso de la “S”
- Paso de la Grieta
- Galería del Chorizo
- Sala del Laminador
- Galería del Meandro
- Galería del Tobogán
- Galería GAEA
- Galería Agundo
La recién descubierta Galería Agudo, de 106 metros de longitud, posee tres lagos.
Aunque las primeras crónicas espeleológicas en el sur de la provincia se remontan al siglo segundo de nuestra era, no es hasta el siglo XX cuando se empieza a tener noticias que se puedan contrastar sobre esta cueva.
El primer relato nos lo deja la tradición oral, entre los lugareños, pues la cavidad era conocida como la “Mina” por su morfología predominantemente circular. Existía la creencia de que la cueva era obra de moros y estaba conectada con las torres árabes existentes en la comarca, la de Torreparedones y la Torre del Montecillo.
La primera referencia escrita sobre la cavidad se remonta al año 1945, en el que Antonio Carbonell Trillo-Figueroa publica el artículo “Espeleología Cordobesa”, citando la cueva como cueva de las “palomas”, segundo nombre que recibe esta cavidad, seguramente tomado de su entorno más próximo conocido como “salinas de Cuesta Paloma”.
La primera exploración constatada con técnicas puramente espeleológicas se desarrolla en 1965, por un grupo de amigos compuesto por Javier Fortea, Emilio Retamosa, José Delgado, Juan Bruñere, Juan Bernier y Rafael León.
En 2003 el Ayuntamiento de Baena inicia los trámites para la recopilación de datos con el objetivo de confeccionar un expediente que conduzca a la declaración de Monumento Natural. Lo realiza la Sociedad Espeleológica G.A.E.A. de Baena.
En el Pleno celebrado el 29 de octubre de 2009 en el Ayuntamiento de Baena se acuerda por unanimidad la compra de los terrenos donde se ubica la cueva.