Paseo de Nuestra Señora de Guadalupe, 1
Según cuenta la tradición, en este lugar existía una ermita dedicada a San Sebastián y fue en este paraje Iglesia de Ntra. Sra. de Guadalupedonde se produjo la aparición de la Virgen a un caballero que se dirigía al Santuario de Guadalupe en Extremadura, dispensándole de su voto, si allí mandaba pintar su imagen. A partir de este momento se rinde culto a la Virgen de Guadalupe, actualmente patrona de la ciudad.
En el año 1527 D. Pedro Fernández de Córdoba, hermano del cuarto Conde de Cabra, construyó un Convento de la Orden de Predicadores eligiendo para levantar el edificio un terreno contiguo a la ermita. Cuando se levantó la iglesia del Convento, ésta última quedó incluida como capilla de la misma, dando lugar a que a principios del S. XVIII hubiese que trasladar el muro con la pintura de la Virgen de Guadalupe. El edificio del Convento fue derribado en 1855 y la Iglesia, se conserva aunque ya muy reformada.
Consta de una gran nave central sin crucero y dos naves laterales, separadas por arcos de medio punto. Destaca el artesonado mudéjar del S. XVI que cubre la capilla mayor, único en su género en toda la provincia, así como un retablo de madera tallada y policromada del segundo tercio del S. XVIII. En la nave de la epístola se encuentra la Capilla de la Virgen de Guadalupe. Destaca otro artesonado también octogonal.
Digno de mención es la imagen del Cristo de la Sangre, datado en el S. XVII y declarado como Bien Cultural de Andalucía por la Junta de Andalucía en 1.988 y que según el profesor Hernández Díaz “es una pieza magistral” que se debe atribuir a los hermanos García.